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La diferencia entre la SALVACIÓN y el GALARDÓN.

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Continuamos con el último punto del tema del principio de la discriminación tratado en el libro: “Manual de interpretación bíblica” -Descubriendo la Palabra de Dios- del Autor: J. E. H.

La diferencia entre la SALVACIÓN y el GALARDÓN.
A éstos se les podría llamar “Bendición Presente” y “Bendición Futura”.
El pecador se salva y el creyente es premiado. El pecador no es premiado porque Dios no aprueba las obras del pecador. Nada le espera, sino juicio, condenación y muerte.

La salvación trae liberación del pecado y de la ira de Dios.
El galardón es premio por la fidelidad, el trabajo y los sufrimientos.

La salvación es “don” gratuito de Dios. El galardón se gana.
La salvación es regalo presente, y el galardón se obtendrá en el futuro.

Resumen de la enseñanza tocante a la salvación:
1.- Es del Señor. Dios es su fuente; Cristo, el Salvador.
2.- Es todo de gracia, amor y misericordia de Dios (2Ti 1:9 y Tit 2:11).
3.- Se recibe por la fe (Hch 16:31, Ro 1:16 y Ef 2:8-9).
4.- Es posesión presente, poseída ahora por el creyente (Jn 3:16, 5:24, 6:47; 2Ti 1:9 y 1Jn 5:13).

Resumen de la enseñanza tocante a los galardones:
1.- Se gana por las obras y el fiel servicio (1Co 3:11-13 y 9:24-25).
2.- Se puede sufrir pérdida de ellos por causa del descuido y la infidelidad (1Co 13:12-15).
3.- Serán repartidos cuando Cristo regrese (1Co 3:14; Mt 16:27 y Ap 22:12).
4.- Dios los promete para alentar a los creyentes (Ro 8:18).
5.- Son prometidos para quitar la vista del creyente, de las riquezas y los placeres terrenales (Carro, casa, trabajo, dinero, posesiones de cosas, etc.), y fijarla en las cosas espirituales (Col 3:1-4 y 1Ti 6:17-19).
a) Para animarnos a un servicio de amor; alentarnos en el sufrimiento y la persecución, e incitarnos a ser fieles en el deber (Col 3:17-25 y 2Ti 4:8).
b) Las “coronas” prometidas son símbolos de las bendiciones espirituales.
– La corona de “regocijo”, para los que ganan almas (1Ts 2:19).
– La corona “incorruptible”, para el que sujeta su cuerpo, y su vida natural, a la voluntad divina, y a una vida templada (1Co 9:25).
– La corona de “justicia” para los que aman la venida de Cristo (2Ti 4:8).
– La corona de “gloria” por la fidelidad en ministrar (1P 5:24).
– La corona de la “vida”, para el que sufre pruebas aún hasta la muerte, como mártir (Stg 1:12 y Ap 2:10).

Cuántas de éstas coronas nos tocarán al estar en la vida eterna al lado de nuestro Señor?… DLB.

La diferencia entre la FE y las OBRAS.

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A continuación seguiremos con el tema del principio de la discriminación tratado en el libro: «Manual de interpretación bíblica» -Descubriendo la Palabra de Dios- del Autor: J. E. H.

La diferencia entre la FE y las OBRAS.
Ambas son ordenanzas divinas y necesarias para el creyente.
Sin la fe no se es creyente; y sin las obras no se presta evidencia de la fe.
Ambas cosas son parte de la vida del genuino creyente.

Definición de la fe.
Significa creencia o confianza personal en el Salvador Jesucristo, y en la Palabra divina para la salvación.
La fe que salva necesariamente incluye la aceptación del testimonio de Dios a cerca de Su Hijo (1Jn 5:9-12).
Según Efesios 2:8-10, somos creados en Cristo Jesús para buenas obras. Versículo 8, salvos POR Cristo. Versículo 10… PARA buenas obras.
La fe tiene el lugar supremo en la vida cristiana.
Es el medio y la causa de una vida victoriosa, y de todas las frases de experiencia cristiana.
La diferencia entre la religión cristiana, y las de origen humano, se conoce por el lugar que le dan a la fe y a las obras.
Las religiones humanas hacen hincapié en las obras como el medio de salvación, pero la “religión” divina está fundada sobre la fe, y las obras vienen como fruto… Tit 3:5 y 2:14.

Resumen de la enseñanza bíblica tocante a la fe.
1.- Es absolutamente indispensable… He 11:6.
2.- Es creer a Dios y aceptar lo que dice Su Palabra.
La fe que salva es el testimonio de Dios tocante a su Hijo.
3.- Es el medio por el cual se obtiene la vida espiritual, y toda bendición espiritual.
No hay bendición que Dios conceda, que no esté basada en la fe.

Resumen de la enseñanza bíblica tocante a las obras.
1.- El hombre no es salvo por las obras, sino por la fe (Ef 2:9 y Tit 3:5).
No es justificado por las obras de la Ley, sino por la fe (Ro 3:20 y 5:1).
La ley da conocimiento del pecado, pero no es el remedio para tal.
No le trae al pecador ni amor, ni gracia, ni vida.
No salva, sino condena!
2.- Las obras realmente buenas, son las del hombre salvo, y dan evidencia de su salvación (Ef 2:10 y Tit 3:8).
3.- Serán premiadas cuando Cristo venga (2Co 5:10 y 2Ti 4:8).

Que el conocimiento de la Palabra nos alumbre el entendimiento… DLB.

Diferencia entre SER ACEPTOS y SER AGRADABLES Delante de DIOS.

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Continuamos con las diferencias basadas en el principio de la discriminación, de acuerdo a las enseñanzas del libro: «Manual de interpretación bíblica» -Descubriendo la Palabra de Dios- del Autor: J. E. H.

A todos los estudiantes de la Hermenéutica, y a los creyentes en general, realmente les recomiendo este libro!… 😉

Diferencia entre SER ACEPTOS y SER AGRADABLES Delante de DIOS.
En General.
Dios ha aceptado a todos los creyentes, pero no se ha agradado de todos… Ef 1:4-6 (DHH)… “Dios nos escogió en Cristo desde antes de la creación del mundo, para que fuéramos santos y sin defecto en su presencia.
Por su amor, nos había destinado a ser adoptados como hijos suyos por medio de Jesucristo, hacia el cual nos ordenó, según la determinación bondadosa de su voluntad.
Esto lo hizo para que alabemos siempre a Dios por su gloriosa bondad, con la cual nos bendijo mediante su amado Hijo.”
En este pasaje se refiere a la POSICIÓN celestial del creyente: Ser ACEPTO en Cristo.

2Co 5:7-10 (DHH)… “Ahora no podemos verlo, sino que vivimos sostenidos por la fe; pero tenemos confianza, y quisiéramos más bien desterrarnos de este cuerpo para ir a vivir con el Señor.
Por eso procuramos agradar siempre al Señor, ya sea que sigamos viviendo aquí o que tengamos que irnos.
Porque todos tenemos que presentarnos ante el tribunal de Cristo, para que cada uno reciba lo que le corresponda, según lo bueno o lo malo que haya hecho mientras estaba en el cuerpo.”
Aquí, en esta cita, se refiere a su CONDICIÓN: Su “ANDAR” COMO CRISTIANO; es decir SER AGRADABLES A DIOS EN SU CONDUCTA DIARIA.

Distíngase la diferencia entre estas dos consideraciones:
a) Nuestra Posición, lo que somos en Cristo.
b) Nuestra Condición, lo que somos en nosotros mismos.

En Particular.
Somos aceptos en Cristo (Ef 1:6).
1.- Por Cristo, “El amado”, que nos representa o sustituye. Sufrió en nuestro lugar (2Co 5:21). Cargó nuestros pecados y ahora nos representa ante Dios.
El llevó nuestros pecados, y nosotros nos vestimos de su gloria y justicia.

2.- Por identificación; sus experiencias son contadas como nuestras (Ga 2:20 y Ro 6:6-8:11).
Hemos de considerar a nuestro “viejo hombre” como muerto, y no hacer provisión para la carne; sepultados con Cristo (Ro 6:4-5); resucitados con Él (Col 3:1); ascendidos con Él y sentados en lugares celestial con Él (Ef 2:6); glorificados con Él (Ro 8:17 y 30).
Él es el TODO del cristianismo verdadero; el centro y la totalidad. Nosotros vemos a Dios en Cristo, y Dios nos ve a nosotros en Cristo.
Nuestra posición en Cristo es la perfección absoluta, porque es de Él. Pero nuestra condición está lejos de la perfección, porque es de nosotros. Recibimos la posición de perfección por la fe en Cristo (Col 1:12 y 1Co 1:30).

La aceptabilidad o aprobación.
Siendo hechos ACEPTOS en el amado Hijo, es nuestra responsabilidad vivir una vida ACEPTABLE.
Somos hechos aceptos por la fe, pero nos esforzamos por serle aceptables (2Ti 2:15 y 2Co 5:9).
La vida de Cristo siempre fue aceptable al Padre.
Debe ser nuestro constante anhelo serle aceptables en nuestra vida.

Algunas amonestaciones.
1.- Es posible ser salvo y, sin embargo, sufrir grandes pérdidas (1Co 3:14-15).
El haber sido hechos aceptos en “El Amado” no nos permite seguir las inclinaciones de la naturaleza vieja, sino hemos de vivir y servir de una manera agradable al Señor.

2.- Es posible ser salvo y todavía llegar a ser eliminado, o desaprobado (1Co 9:27).

3.- Es posible ser salvo y todavía ser castigado (2Co 5:9-10 y Col 3:25).

4.- Es posible ser cristiano y cosechar los frutos del mal vivir (Ga 6:7 y 8).

Nuestra aceptación en Cristo es de una vez y para siempre.
Muchos creyentes viven años sin agradar a Dios con su vida.
Nuestra aceptación es eterna, pero cuán raros son nuestros momentos de aceptabilidad, a pesar de que Dios ha puesto a nuestro alcance todos los medios para vivir una vida aceptable.

Estamos siendo, realmente, un buen testimonio?
Es nuestro caminar por la vida, agradable a Dios?
Meditemos en esto… DLB.